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lunes, 1 de julio de 2013

ESTE AÑO SÍ: COSTAS INICIA LAS ACTUACIONES PARA ABRIR LA DESEMBOCADURA DEL RÍO SALADO TRAS LA INSALUBRE SITUACIÓN QUE SE VIVIÓ EL VERANO PASADO


El verano pasado La Laja denunció repetidamente  ante el Ayuntamiento la situación insalubre del río salado. Un verano en el que el río presentó un aspecto nauseabundo: agua estancada y putrefacta, presencia masiva de algas y mortandad masiva de peces debido a la falta de oxígeno y olor a alcantarilla. Pese a la insistencia de esta asociación en la instalación de carteles que previnieran al bañista de la situación, el Ayuntamiento no reaccionó a tiempo, permitiendo por desgracia que muchos veraneantes imprudentes o desconocedores de la realidad se bañaran en esas aguas insalubres.

La situación económica actual hace imposible la construcción o reubicación adecuada de la depuradora, su posible ampliación y adecuación a la realidad poblacional en la estación estival, o el acoplamiento de un emisario submarino. La inviabilidad de estas opciones no deja otra salida que las intervenciones anuales de apertura de la desembocadura del río para permitir la entrada y salida del agua.


 Con esta intervención, la Demarcación de Costas de Andalucía-Atlántico pretende evitar la deriva natural del Río Salado, que invade parte de la Playa de los Bateles provocando un taponamiento que a su vez es responsable del estancamiento de las aguas. Los trabajos consistirán en un masivo movimiento de arenas a través de excavadoras y camiones, que sacarán de la boca del río cientos de toneladas de arena hasta abrirla un mínimo de 300 m. lineales.



La belleza del río en su cauce natural es innegable, formando unos meandros que serpentean hasta llegar al mar. Es una pena que este paisaje único no pueda conservarse durante el verano, pero más lástima provoca ver a niños y niñas sumergidos en aguas turbias llenas de materia orgánica procedente de la depuradora. Desde la Laja esperamos que cuanto antes pueda darse una solución definitiva a este problema, y que se pueda dejar al río fluir libremente hacia al mar. Mientras ese día llega, solo queda el dragado.