CASTILNOVO, ESPACIO DESPROTEGIDO

Aspecto actual agosto 2011

Aspecto primavera 2011

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Resulta lamentable que el consistorio no muestre más interés por el espacio Prado-Castilnovo. Un espacio que dice proteger pero al que no mima en absoluto.

Durante años la Asociación La Laja, Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil, pionera en la iniciativa por la preservación de este entorno, ha denunciado diferentes agresiones que siempre han quedado impunes debido a la falta de actividad por parte de la administración: en varias ocasiones hemos denunciado la presencia de Quads que circulan por la zona destrozando los caminos e invadiendo la zona de vegetación. En otras hemos llamado la atención sobre la suciedad que se acumula entre las dunas, debido, por un lado, a la poca colaboración ciudadana por conservar este espacio que tanto dice de gustar y disfrutar, y por otro lado, a la falta de decisión y disposición por parte del Ayuntamiento a la hora de  dar a conocer e inculcar en los ciudadanos los valores de la zona. Ahora bien, lo que sí hemos denunciado por pasiva y por activa ha sido, y es, la constante presencia de vehículos motorizados, sobre todo coches, que cualquier día de verano invaden el lugar ofreciendo un espectáculo verdaderamente bochornoso. En una ocasión pudimos ver un autobús aparcado… ¡¡Y todo esto se ve desde las mismísimas oficinas del Ayuntamiento!!

Pero hoy más que nunca denunciamos ésta situación porque hace escasos días, en la primera quincena de julio, un coche prendió fuego al pasto a través del tubo de escape (por algo los tractores lo  llevan arriba a modo de chimenea). El resultado, según fuentes de la Guarda Civil, han sido  20.000 metros cuadrados devastados por el fuego. Fuego que  llegó prácticamente hasta la base de la torre  (a ver si la que sobrevivió al maremoto del uno de noviembre de 1755 va a sucumbir por culpa de la negligencia y la desidia de  la actual administración). Afortunadamente los efectivos acudieron con rapidez y se pudo sofocar, porque si no ahora tendríamos una visión desoladora del Prado totalmente carbonizado.

Uno de los encantos de Castilnovo reside en lo que podríamos denominar su “caráter camaleónico”. La imagen que presenta en las diferentes épocas del año es parte de su poder de atracción: así El Prado con sus tonos, ya sean verdes o dorados,  siempre contrastan con los azules del Atlántico y las “rubias retintas” de Cádiz, y nunca nos decepciona  ni nos deja indiferente.  Por eso, cuando estamos en otoño es cuando más nos gusta, y cuando estamos en verano, es cuando más nos gusta… ¡El Prado siempre nos gusta! ¿Pero abrasado?

Por otra parte, aunque en este espacio algunos ven un tremendo pastizal y otros un solar al que “meter el diente” para urbanizar, somos ya decenas de miles los ciudadanos que apreciamos y valoramos la zona como el hábitat de numerosas especies, que por muy minúsculas que sean, tienen el mismo derecho a estar y mantenerse ahí que el que tienen los osos pardos para sobrevivir en los Picos de Europa. Pues sean insectos, reptiles o anfibios, o así sean juncos, palmitos, lirios o margaritas endémicas, y ya aniden, o sólo vuelen como las gaviotas, chorlitejos, garzas o el bien valorado Sisón, es su sitio, su hábitat, en él tienen que estar. Y nosotros somos los responsables de custodiarlo y mantenerlo.

Hace unos días, la SEO/BirdLife ha declarado todo este espacio zona IBA (Área importante para las Aves), un paso previo e imprescindible para que la Administración, en este caso la UE (Unión Europea), considere la posibilidad de declararlo ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), máxima figura de protección que otorga Europa. Ha tenido que ser la ciudadanía, en este caso la Asociación PELP, asociación para la protección y defensa del Litoral, la que lo ha conseguido en su afán de  buscar fórmulas que otorguen la máxima protección a nuestro querido y apreciado Prado-Castilnovo. Y mientras tanto, el actual equipo de gobierno que intenta abanderar la conservación de este paraíso, no parece mostrar ni tener el más mínimo gesto de ternura hacia él. A veces nos preguntamos si la defensa de Castilnovo constituye una cuestión más para  imprimir en los panfletos de sus campañas electorales, o para enarbolarlo como la insignia o modelo de la “pseudopolítica” que están haciendo sobre sostenibilidad y sensibilidad hacia el entorno.

Es indignante que el Ayuntamiento nos convoque para elaborar la agenda local 21 y uno de los espacios “más sagrados”  que tiene este pueblo, esta provincia, o tal vez este país, lo abandone de esta manera a la suerte de estos desaprensivos que dicen buscar espacios libres y naturales y lo único que pretenden es llegar a la playa en coche. Pero  mayor delito es el que  comete  la administración, ya que se puede decir que desde el sillón del despacho del Señor Alcalde se ve acceder y aparcar a los coches, siendo pues mucho más grave que tras este suceso, que por fortuna rápidamente fue controlado, no se hayan tomado medidas más drásticas.

Hacemos mención a la “cacareada” sensibilidad del equipo de gobierno en sus campañas (en conjunto), y a la del nuevo Concejal de Medio Ambiente (en particular), del que nos consta buena disposición, para que de una vez por todas, se pongan en funcionamiento las medidas, los recursos y efectivos pertinentes para preservar los Valores Naturales del Prado-Castilnovo.