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lunes, 29 de agosto de 2011

¡BASTA DE ESTE TIPO DE POLÍTICA!


Una vez iniciada la campaña de recogida de firmas e información a la ciudadanía contra la construcción en la Cala del Aceite y el Cabo Roche, la Laja quiere desmentir rotundamente una serie de acusaciones vertidas y propagadas por miembros del equipo de gobierno, respondiendo a tales manifestaciones de forma sencilla y argumentada,  reasaltando además cuáles son nuestros posicionamientos, por qué los manifestamos y sobre qué los sustentamos.

1-    El plano del PGOU colgado en la página web del Ayuntamiento y el arbitrario y especulador POT de la Janda

Se nos acusa  de demagogos, por supuestamente inducir a los ciudadanos a creer algo falso.  Pero lo cierto es que la demagogia proviene de aquellos que intentan propagar, con la fuerza que da el aparato administrativo y político, un mensaje torticero a los ciudadanos sobre una asociación que discrepa en algunas iniciativas del gobierno municipal, pero que tiene toda la libertad para expresarse como quiera y desee, siempre bajo el paraguas de la verdad. Porque nosotros no mentimos en nuestra campaña. Jamás, ni en nuestro blog ni en el encabezamiento de la mencionada campaña, hemos indicado que ya exista un proyecto definido de urbanización. Sobre lo que llamamos la atención es que el Ayuntamiento ya ha dado el primer e imprescindible paso para la urbanización de la zona: declararla en el PGOU como urbanizable. Es decir, que el Ayuntamiento proyecta construir la zona, ya que si no quisiera urbanizarla no la hubiera habilitado para tal fin, ¿no?  Da casi hasta vergüenza tener que explicar un razonamiento tan simple, llano y evidente que hasta un niño sería capaz de entender. Si no quieren urbanizar la cala del aceite, ¿para qué diablos la declaran urbanizable? Nadie, ni siquiera ellos con su aparente indignación y falsa sorpresa, pueden desmentir esto. Es su PGOU y así aparece en la página del Ayuntamiento,¿de dónde si no iba a sacar La laja el plano? El que quiera puede ver dicho plano en el siguiente enlace: http://www.juntadeandalucia.es/viviendayordenaciondelterritorio/iws/pua_ext/CADIZ/11014/1101401AD2PO_PL02.PDF, o bien entrando, desde la portada de la web municipal, en la sección de urbanismo.
En dicho plano puede observarse como toda la zona de la desembocadura del Río Roche, los Pinares y la Cala del aceite están en color amarillo, que indica “zona turística”. Es muy significativo como en el mismo plano encontramos también en amarillo las zonas donde ya se ubican los grandes hoteles de Conil .También encontramos sobre la misma zona las siguientes letras: PL (Parque Litoral). El Parque Litoral es una figura engañosa, que lleva a la falsa interpretación de algún grado de protección. Esta es una errónea ilusión, ya que lo único que viene a indicar es que las construcciones tienen que dejar una zona verde, a modo de paseo marítimo, hasta el acantilado, en el caso de la Cala del Aceite, decorándose después este estrecho pasillo con algún tipo de jardín hawaiano o tropical tan de moda es nuestra costa, para observar posteriormente y con la incredulidad de muchos ciudadanos como los políticos hablarán de construcción sostenible o integrada en el paisaje, cuando la realidad es que habrán destrozado de nuevo un paraje natural irrepetible.

El POT (Plan de Ordenación Territorial) de la Janda es un instrumento autonómico que usa la Junta de Andalucía para dar las líneas maestras de cómo se han de desarrollar los municipios, la utilización de los suelos y el crecimiento ordenado. En definitiva, un instrumento especulativo más al servicio de los intereses puramente económicos. La Junta, haciendo honor a la publicidad que inunda las calles y que habla de lo bien que cuidan la naturaleza y lo importante que es para Andalucía, ha decidido a través de estos instrumentos, permitir la urbanización de parajes naturales emblemáticos como Malcucaña, Mangueta, Tómbolo de Trafalgar, Playa de los Lances, y un sinfín de barbaridades. Respeto a Conil, lo más curioso es que coincide prácticamente en su totalidad con el PGOU municipal. Y aquí tenemos por tanto una nueva referencia que demuestra la certeza de que la intención en el futuro inmediato es construir, en cuanto haya inversor, en la Cala del Aceite y en el Cabo Roche. ¿Todavía dicen que mentimos? Quien quiera puede ver el POT de la Janda. (Pincha aquí)

Otra prueba más es que no olvidemos que la Junta consulta para la redacción del POT a los distintos Ayuntamientos para conocer sus proyectos previstos. Uno de los ámbitos de consulta es precisamente Medio Ambiente: ¿por qué el Ayuntamiento no comunicó que deseaba proteger esta zona a la Junta? Por la sencilla razón de que quería o proyectaba construir aquí y no quería protegerla.

2-    La conversación con la Concejala de Turismo, doña Pepa Amado:

Nuestra campaña ha causado entre el equipo de gobierno indignación y una aparente estupefacción. Lo cierto es que algunos de ellos están presentes con asiduidad en las asambleas y actos del 15-M, defendiendo otro  modelo político, trasparente y participativo. Pero, ¿han informado ellos a los ciudadanos, de que toda esa zona de cabo Roche es urbanizable? Parece que no, porque La Laja se ha encontrado con innumerables ciudadanos, de toda clase social, ideología política y nivel económico, que literalmente se han quedado de piedra cuando se han enterado. ¿Han dejado participar en la decisión a los ciudadanos? ¿Les han preguntado o tienen intención de preguntarles? De momento nada de nada. Esta indignación y rabia incontenida de algunos es falsa. ¿Cuál es una de nuestras pruebas para demostrar que sí tienen pensado construir hoteles en la Cala del Aceite? Una conversación privada con la Concejala de Turismo, doña Pepa Amado, que nos atendió, bien es cierto, con amabilidad. No vamos a reproducirla literalmente por respeto a la privacidad de la misma, pero en ese despacho se nos comunicó que aquello se iba a hacer porque así constaba en el PGOU y porque era legal. Le anunciamos en ese momento la oposición que tendría desde diferentes asociaciones y grupos sociales. Entonces, y utilizando un lamentable argumento tipo: “el turista busca la primera fila”,  nos soltó que “…podíamos ponernos como quisiéramos, pero que se haría sí o sí…”.  Señora Concejal de Turismo, ¿se atreve usted  a desmentir esta conversación? ¿Se atreve usted a llamarnos mentirosos?

3-    Las conversaciones informales con políticos de otras opciones:

Nadie mejor que un político que participa activamente en los plenos municipales para desmentir o dar veracidad a la afirmación de que el PGOU de Conil recoge claramente la zona de la Cala del Aceite como urbanizable para hoteles y el cabo Roche para urbanizaciones residenciales. Dicho político suscribe en su totalidad esta afirmación, que afirma completamente cierta, mostrándonos además su incredulidad ante lo que considera una nueva contradicción entre lo que el equipo de gobierno dice ser, verde muy verde, y lo que en realidad es, opaco muy opaco.

4-    La política de los “hechos consumados” y el probable inversor( El señor Llul, también conocido como el “joven empresario de 70 años” o el “plantador de brotes verdes”):

¿Quién es este señor y por qué es importante en esta historia? Este todopoderoso constructor, conquistador de Mallorca y la Rivera Maya mejicana, a las cuales venció y saqueó a base de ladrillo y hormigón, puso sus ojos en Conil, tal y como el mismo ha contado, gracias a su hija, una cándida mujer que debe pensar que su padre se dedica a replantar bosques y recoger luego los piñones o a criar ardillas en cautividad, porque enamorada de Conil no se le ocurrió otra cosa que decirle a su progenitor que invirtiera en nuestro pueblo. Y éste, como buen padre y mejor samaritano, se compadeció de nuestras pobres almas. Decidió entonces  retirar todas sus inversiones de la Rivera Maya y traerse sus expectativas hoteleras al Cabo de Trafalgar.

Pero he aquí que se topó con un problema: las fuertes presiones existentes en otros municipios en contra de la destrucción de la costa. ¿Y adónde vino a parar? Pues a aquel lugar sediento de dinero que le puso una alfombra roja. Aquél lugar en el que los políticos le loaron cual Julio César salvador aquel denigrante e infausto 20 de agosto de 2010, durante la inauguración de la obra de su primer hotel en Conil, el espantoso Hipotels, cuando el alcalde dejó para la posteridad aquella frase que lo encumbró a los primeros puestos de las personas públicas más incongruentes: “…esto sí que son brotes verdes…” o “…necesitamos empresarios como él…”  Todas y cada una de estas palabras cayeron, por supuesto, sobre los restos de lo que fue el bosquecillo de la Fontanilla, sobre los cientos de árboles talados para dar cabida al mamotreto del genial inversor, y sobre lo que pudo ser una maravillosa zona de recreo para todos los ciudadanos.

Tras hincar por el fin el diente a la costa de Trafalgar, y con la tranquilidad que da el apoyo político y la bochornosa parcialidad de los grandes medios de comunicación provinciales (lo del diario de Cádiz y sus primeras portadas sobre este empresario y su maravilloso proyecto fue esperpéntico), ha decidido quedarse en Conil. Evidentemente está a la espera de otra oportunidad. Estos tiburones se camuflan aguardando el momento propicio mientras van moviendo sus hilos políticos. Él tiene el dinero y el Ayuntamiento el suelo. La operación es más que probable. Sólo es necesario pasar el PGOU a hurtadillas por la cara de la gente; distraerlos con cualquier asuntillo menor; coaligar las posturas y los mensajes que se darán a la opinión pública sobre la riqueza que generará, los puestos de trabajo que dará o el turismo de calidad que llegará, y presentarlo en sociedad.

¿Cómo podemos parar esto? Anticipándonos e informando a la gente de la realidad de la situación. Poniendo en aviso a todo el mundo. Si la gente no se entera de los movimientos que se están haciendo la oposición al proyector será débil y el desgaste político escaso. Por eso es necesario que todos reclamemos a los políticos transparencia e información. No puede ser que los ciudadanos recibamos continuamente mensajes contradictorios, medias verdades o negaciones de evidencias como es el caso. Este tipo de procesos, sumergidos y enredados en la maraña administrativa, con unos responsables que parecen ni siquiera conocer el estado actual de la cuestión, con distintas administraciones que administran el mismo territorio, con vocabulario inaccesible y la mayor parte  de veces incomprensible para el hombre o la mujer de a pie, y bajo el continuo revoloteo de los grandes capitales e intereses económicos que nunca aparecen pero que todo el mundo sabe que están ahí, llevan a los ciudadanos precisamente al desapego hacia los políticos, a la desconfianza  y al alejamiento, al descreimiento y la apatía, al abandono de cualquier ideal político y a englobarlos a todos dentro de una misma categoría. Y luego encima nos preguntan por qué consideramos a los políticos como uno de los grupos que más desconfianza generan entre la gente, ¡jóoooder!

Pero volvamos al señor Llul. Su regocijo al señalar Conil como una balsa de aceite en la que no existe el desacuerdo ni el disenso, y en la que todos navegamos a favor de facilitarle a gente como él sus negocios, es arriesgado e imprudente, ya que el guerrero prudente no debe menospreciar a su enemigo. Nosotros no nos tragamos eso de que los multimillonarios como usted  son como monjitas de la caridad que se dedican a repartir riqueza, ni que son filántropos ansiosos de crear con su dinero un mundo más justo y equilibrado, ni que construyen hoteles para dar trabajo a los lugareños. ¿Piensa que somos idiotas? Jamás incluiría entre mis amigos a gente que pese a su elegante porte, sus buenas maneras, o su afabilidad en la conversación, aplastarán un gusano sin necesidad. Usted no necesita dinero. Usted no necesita destruir nuestros entornos. Lo hace por aumentar los beneficios de sus accionistas, por avaricia y para hacer más ricos a los que le rodean. ¿No podría la gente como usted retirarse de una vez? ¿No podrían gastar todo su dinero en cruceros, en los paddok de la fórmula 1 o en champán en Mónaco y dejar a los ciudadanos que disfrutemos de nuestra naturaleza? Si estas grandes multinacionales desaparecieran no pasaría nada, señor Llul. Ni siquiera ustedes son imprescindibles en este mundo. Si aquellos gobernantes que se vanaglorian de izquierdistas apostaran por los emprendedores, por los pequeños empresarios, por los microcréditos, y por las subvenciones a la gente con buenas ideas y con poco dinero, Conil no solo viviría del turismo, ni nuestros jóvenes estarían condenados a ser camareros. Como ve, no somos unos ecologistas radicales, si0+0no que tenemos muy claro el por qué los grandes capitales como el que usted representa son dañinos y perjudiciales para nuestro desarrollo socioeconómico.

En definitiva, que aquí tiene usted a su oposición. Presentados quedamos.

5-    ¿Cómo puede el Alcalde solucionar este problema o zanjar lo que podría considerar, dignamente, como un malentendido?

Fíjense que sencillo:

A-   El Alcalde convoca una rueda de prensa y dice que es verdad, que el Ayuntamiento piensa utilizar esa zona para urbanizar y así obtener recursos económicos. A partir de ahí que cada persona juzgue y decida.
B-   El Alcalde convoca una rueda de prensa y dice que ya no quieren construir en esa zona. Que desmiente todo y que inicia un proceso para descalificar ese suelo y protegerlo.

¿Tan difícil es comunicarse con los ciudadanos? ¿Tan difícil es decirles la verdad y que opinen libremente?

¡Basta de este tipo de política!

2 comentarios:

  1. ¿Tan difícil es comunicarse con los ciudadanos? ¿Tan difícil es decirles la verdad y que opinen libremente?

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    a parecer no se trata de facil o dificil - estos señores simplemente creen que CONIL ES SUYO y hacen lo que le dé la gana . . hacen creer a los conileñas y conileños que todo lo que hacen es para su bien y por eso no les preocupa ná, tampoco les preocupa ni les interesa la opinión con o sín razón de La Laja.

    ADIÓÓÓÓÓÓÓÓÓS pueblo idílico de pescadores.

    QUE PENA

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  2. Por mucho que nos pese seguimos siendo la España de la pandereta, cementando playas para creernos poderosos y de esa forma intentar ahogar ese complejo tan español de sentirse inferior.
    Es triste comprobar que cualquier político, sea del color que sea (ya no hay alternativas) ,apueste siempre por lo mismo, cemento, cemento y más cemento en las costas Españolas. Será posible que no exista ni uno que apueste por la conservación de entornos naturarles??? Ya huele este modelo de desarrollo, no? ¿Que más tiene que pasar para que se den cuenta de que construyendo y destruyendo cualquier rincón con ese algo especial que le da precisamente ser un entorno paisajístico natural, ya no funciona???

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